En un momento clave para el futuro de la minería argentina, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, mantuvo una reunión trascendental con Diego Santilli, recientemente designado ministro del Interior. El objetivo principal del encuentro fue insistir en la urgente reglamentación de la Ley de Glaciares, con la meta de destrabar y acelerar proyectos mineros estratégicos en la provincia.

Durante la reunión, Orrego hizo especial hincapié en que es fundamental avanzar con las reformas necesarias en el marco nacional para destrabar inversiones, reactivar la obra pública y consolidar a San Juan como un motor del desarrollo minero, especialmente en los segmentos del cobre y el oro, recursos clave para la matriz productiva y exportadora argentina.

San Juan viene posicionándose como una de las jurisdicciones más relevantes para el desarrollo minero en el país, atrayendo el interés de compañías nacionales e internacionales que buscar diversificar la matriz energética y proveer al mundo de metales esenciales para la transición energética, como el cobre. Sin embargo, el crecimiento de este sector está directamente condicionado por la seguridad jurídica y ambiental, aspectos en donde la Ley de Glaciares cumple un papel central.

La Ley N° 26.639 de Preservación de Glaciares y del Ambiente Periglacial, sancionada en 2010, establece un marco para la protección de estas reservas estratégicas de agua dulce. No obstante, la demora y falta de definición respecto a su reglamentación y los procedimientos para identificar áreas protegidas ha generado incertidumbre en torno a la viabilidad de múltiples proyectos, especialmente en regiones cordilleranas ricas en minerales, como San Juan.

Orrego remarcó, tras el encuentro, la necesidad de contar con una normativa clara y precisa que permita resguardar el ambiente, pero que al mismo tiempo evite trabas innecesarias para la inversión. En palabras del gobernador: “San Juan quiere liderar el desarrollo minero responsable en la Argentina, pero para eso necesitamos reglas de juego claras que den confianza a las empresas y a la sociedad sobre la protección de nuestros recursos naturales”.

Entre los proyectos en espera figuran grandes desarrollos de cobre y oro como Josemaría, Los Azules y Filo del Sol, emprendimientos con potencial de transformar la economía regional y aumentar considerablemente las exportaciones argentinas. “La minería no sólo puede generar empleo y desarrollo en San Juan, sino también dar divisas y crecimiento al país en un contexto de dificultades económicas”, aseguró Orrego.

El gobernador sanjuanino también puso en el centro de la discusión la importancia de reactivar la obra pública, clave tanto para infraestructura vinculada a la minería (accesos, energía, logística) como para la sociedad sanjuanina en su conjunto. Esto, consideró Orrego, debe ir de la mano con las reformas nacionales que agilicen la inversión y el desarrollo productivo. “Necesitamos que la Nación nos acompañe con políticas estables y visión estratégica”, remarcó.

Por su parte, Santilli se habría mostrado receptivo a los planteos y comprometido a trabajar en una agenda federal que atienda las necesidades de las provincias y busque un equilibrio entre desarrollo, inversiones y cuidado ambiental. El ministro del Interior destacó la importancia de San Juan en la generación de divisas y empleo, y ratificó la voluntad de avanzar en un proceso de diálogo amplio con todos los actores involucrados.

La reunión marca un punto de inflexión en la discusión nacional sobre minería y medio ambiente. El desafío de compatibilizar la protección de los glaciares –indispensables para el abastecimiento de agua de poblaciones y actividades productivas– con la necesidad de aprovechar el potencial minero para el desarrollo económico, sigue vigente. Sin embargo, el diálogo iniciado entre Orrego y Santilli representa un indicio de que es posible encontrar soluciones consensuadas, respetando tanto los compromisos ambientales como las urgencias del desarrollo productivo.

Con San Juan a la cabeza del reclamo, las provincias mineras esperan señales claras del gobierno nacional que permitan avanzar en un camino de sustentabilidad, empleo y crecimiento genuino, dejando atrás la incertidumbre que hasta ahora ha frenado inversiones y relegado el potencial minero del país.