El sector minero argentino celebra una nueva conquista: el proyecto aurífero Gualcamayo, ubicado en la provincia de San Juan, ha sido aprobado para ingresar al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Así lo confirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciando que la iniciativa contará con una inversión estimada de USD 665 millones, posicionándose como el segundo emprendimiento sanjuanino que accede a este marco regulatorio, tras el avance previo del proyecto Los Azules.

La aprobación de Gualcamayo bajo el RIGI representa una señal contundente de confianza en el potencial minero argentino, en particular aquel anclado en la histórica y prolífica provincia de San Juan. Este régimen especial de incentivos busca multiplicar la atracción de capitales internacionales y nacionales al sector productivo, garantizando estabilidad fiscal, condiciones favorables para la repatriación de utilidades y un marco regulatorio claro y previsible—a la vez que exige a las empresas el cumplimiento de altos estándares ambientales y sociales.

Gualcamayo es un conocido yacimiento de oro situado en la región cordillerana del noroeste sanjuanino, dentro del departamento de Jáchal. Desde su inauguración oficial en 2009, este proyecto se ha posicionado como una fuente estratégica de generación de empleo y desarrollo para las economías regionales, concentrando tanto puestos laborales directos como indirectos dentro de la comunidad local. Su reciente integración al RIGI revitaliza las expectativas de expansión, ampliando la vida útil de la mina e incrementando los volúmenes de producción prevista para los próximos años.

Según trascendió, los nuevos fondos de inversión permitirán el desarrollo de tecnologías innovadoras para la exploración y explotación del mineral, mejoras significativas en la infraestructura del yacimiento y acciones destinadas a mitigar el impacto ambiental y fomentar la responsabilidad social corporativa. Todas estas medidas están alineadas con las exigencias modernas de la actividad minera argentina y responden a una demanda creciente de oro en el mercado internacional, especialmente ante la volatilidad financiera global.

En diálogo con medios locales, el ministro Caputo destacó el trabajo articulado entre Nación y provincia de San Juan, que ha sabido posicionarse como líder indiscutido en el mapa minero argentino. ‘San Juan es la principal locomotora del desarrollo minero del país. La aprobación de Gualcamayo en el RIGI refleja nuestro compromiso de promover inversiones a gran escala que generen trabajo genuino y recursos para la región’, subrayó el titular de Economía. A continuación, resaltó que la inversión de USD 665 millones en Gualcamayo tendrá un efecto multiplicador en todo el tejido socio-productivo sanjuanino, desde proveedores hasta empresas logísticas, pasando por servicios y pequeñas industrias complementarias.

La inserción de Gualcamayo en el RIGI llega en un contexto en el que la minería argentina ostenta un protagonismo creciente, tras la consolidación de proyectos emblemáticos de litio, cobre y oro, que han elevado las exportaciones del sector y despertado el interés de compañías globales. Para San Juan, particularmente, el anuncio ratifica un sendero de continuidad y crecimiento: ‘Los Azules ha abierto la puerta a una nueva etapa de desarrollo. Ahora, Gualcamayo demuestra que seguimos consolidando a San Juan como una provincia minera referente a nivel internacional’, concluyó Caputo.

Con el arribo de Gualcamayo a este régimen de incentivos, Argentina refuerza su perfil como destino atractivo para proyectos de gran envergadura en minería, maximizando el impacto positivo en las comunidades anfitrionas y fomentando la integración de tecnología, sustentabilidad y valor agregado nacional. De esta manera, el sector minero se perfila como uno de los motores fundamentales de la reactivación económica nacional, con San Juan a la vanguardia de esta transformación.